—¿Lo conoces? ¿Acaso hablas con ese hombre? —pregunta interrogante y Sofía de inmediato negó con la cabeza.
—No sé quién es, por eso le pregunto.
—Ese hombre es el enemigo número uno de mi hijo Leonardo. Él ha querido destruir el reino que es mi hijo, pero no lo ha logrado. Años atrás, los cabecillas, o sea el cabecilla Conti y Di Napoli, hicieron las paces por la paz de Italia. Había mucho derramamiento de sangre.
—Eso es terrible... —Sofía siente un escalofrío recorrer su cuerpo.
—Fueron días difíciles, Sofía. Aun así, Luigi Conti en cualquier momento se puede levantar en contra de mi hijo.
—Tanta maldad y enemigos, es un tormento.
—Así es, querida. Pero dime, ¿dónde escuchaste ese nombre?
—Cierto —Sofía la mira detenidamente—. Cuando estaba borrando las evidencias, llegó un mensaje diciendo... A ver si me acuerdo bien.
—¿Le llegó un mensaje a Francesca?
—Sí, así es... Espera y me acuerdo.
—¡Eso es peligroso!
—Déjame pensar, por favor —Sofía intenta echarle la c