Ya habían pasado dos meses desde que retomé mi vida de soltero y tengo que decir que me ha ido muy bien, he salido con muchas mujeres solo por una noche. Aún no consigo entablar ningún tipo de relación con nadie, pero estoy disfrutando del proceso, eso sí, escuchando todos los días los reproches de mis padres.

Lo bueno es que hoy mi hermano Federico me ha invitado a una fiesta que se celebrará en su bufete. Eso quiere decir que estaré rodeado de puros abogados, elijo una camisa blanca, manga larga, la remango, coloco mi reloj, un pantalón jeans negro, con los tenis blancos, me coloco un suéter casual amarrado en el cuello. Me perfumo, peino mi cabello con las manos y salgo dispuesto a comerme el mundo, pues estaríamos los cinco, ya a mis hermanos los acompañaban sus esposas y yo soltero como siempre.

Llegué al bufete el cual se encontraba repleto de personas, comencé a buscar a mis hermanos y los halle platicando con un grupo de hombres, me imagino que mis cuñadas deben estar haciend