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EL IMPOSTOR

EL IMPOSTORES

Romántica
Mary Ere  Completo
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30Capítulos
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Resumen
Índice

Sinopsis

bxgOptimistaInteligenteVenganzaDramaAmigosTraición

Castiel es el típico chico guapo y mujeriego que, un día, sin esperarlo realmente, se encuentra de frente al amor. Pero las cosas no podrían ir fácil, su pasado turbio es nocivo para ese amor que comienza a nacer. Y aun así se aventura a querer a esa chica pelinegra de radiante y hermosa sonrisa que le promete felicidad con solo mirarle. Sin embargo, ellos no deberían estar juntos, son muchas cosas las que lo aseguran; cosas como un trabajo riesgoso, un amor malsano y egoísta, la traición y... la muerte. Castiel será víctima de una injusta situación que casi le arrebata la vida, pero que le da una segunda oportunidad para a odiar a quienes antes amó. Pues, aunque él no conoce toda la verdad, tiene piezas borrosas que le invitan a no desistir de destruir a quienes antes quiso. Si ellos le quitaron todo, incluso la posibilidad de ser él mismo, parece justo que él les deje sin nada.

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EL IMPOSTOR Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • CAPÍTULO 29

    —Gracias por venir —dijo Adelaida desde el suelo, donde en cuclillas abrazaba a una chiquilla de cabello oscuro.—Hice un trato con él —dijo Maryere—, los traería de vez en cuando a él.Adelaida dejó correr a Nicole hasta Francis, que unos metros más lejos los miraba.Él no aceptaba a Maryere. Para él, ella tenía la culpa de que su hijo terminara como lo hizo, pero amaba como nada a sus nietos.—¿Puedo? —preguntó la rubia extendiendo los brazos al frente. Maryere asintió y le pasó al pequeño rubio de ojos miel—. Es igual a mi Nath.Adelaida comenzó a llorar mientras mecía al pequeño de un par de meses. Era el primer aniversario de muerte de Nathaniel, y Maryere se había encontrado con la familia de su exesposo en la tumba de este.La abuela de sus nietos miró a la morena

  • CAPÍTULO 28

    —Llegó la incomible —soltó Lysandro viendo entrar a su hermana en el despacho de Keith.—¿Incomible? —preguntó la morena y Lysandro sonrió de medio lado.—Solo estuviste un mes con el idiota de Glez y el imbécil terminó suicidándose. No hay quien te soporte, querida.—No estés diciendo idioteces —pidió Maryere—, y no te rías, eso no es divertido.—Para mí no solo es divertido, es muy complaciente —informó Lysandro sonriente.—Como sea… ¿Qué diablos estás haciendo aquí? —preguntó ella fastidiada.—Como no respondes mis mensajes o llamadas, no he podido lograr hacer que vengas a mí, así que vine a donde sabría que vendrías —informó el mayor de los Ainsworth.—Si no te respondo es por

  • CAPÍTULO 27

    “Amar es hacer cualquier cosa por la felicidad de la persona amada”lo había leído o escuchado en alguna parte y no podía sacarlo de su cabeza por más que lo intentaba. Y es que él pudo comprobarlo, Maryere había regresado a su casa y vida por la felicidad de Nicole.Él amaba a su hija, haría lo que fuera por ella, incluso mataría de nuevo a Castiel si eso le permitía tenerla para siempre consigo. También amaba a Maryere, pero se amaba mucho más a sí mismo como para darle lo que la haría feliz. Libertad.O al menos fue así antes de tener que verla día con día esforzándose en fingir que lo soportaba.Era doloroso tener que ver esa sonrisa apagada, odiaba como nada la manera temerosa en que le aceptaba cerca, y verla respirar profundamente aliviada cuando él se alejaba era lo peor del mundo.—&i

  • CAPÍTULO 26

    —Esto se está tardando mucho —se quejó Castiel mientras repasaba con Keith la evidencia obtenida contra Nathaniel, aún no era suficiente.—Nos está bloqueando todos los caminos —indicó el abogado, frustrado de no poder avanzar.—No me imagino como está Mary… a mí, saberla con él me pudre el hígado —declaró Castiel molesto.Habían estado trabajando incansablemente para sacar a Maryere de la situación en que se encontraba y no lograban mucho, pues debían ser cautelosos para no ser descubiertos por ese al que intentaban acabar.Maryere, por su parte, soportaba cada día más la cercanía de ese hombre que en serio odió, pero que al parecer era el único que le aceptaba tal como ella era.—Ere, ¿crees que podrías llegar a quererme? —cuestionó el rubio abraza

  • CAPÍTULO 25

    —¿Estás loca? —preguntó Lysandro furioso—. ¿Cómo mierda puedes volver con él?—¿Y qué querías que hiciera? Ustedes no me estaban ayudando, yo estaba a punto de perderlo todo.—¡Dijiste que no nos necesitabas!—Sí, pero eso no significaba que no necesitara ayuda, solo que la ustedes no me servía. Yo en la cárcel por sabe cuánto tiempo mientras mi hija estaba en un orfanato o con Nathaniel.—Igual está con Nathaniel.—Sí, pero yo no estoy en la cárcel.—Mary, esto es una idiotez. No puedes estar con el tipo que te ha hecho tanto daño. Creía que lo intentarías con Castiel.—Porque Castiel no me hizo daño —ironizó la mujer.—Pero al menos a él lo amas.—Sí, pero él no puede pro

  • CAPÍTULO 24

    —Nicole —habló la mujer tirada en la cama donde la pequeña pelinegra coloreaba—. ¿Nos vamos de viaje?—¿Con papá? —preguntó la chiquilla emocionada.—No, solas.—¿Otra vez? —se quejó la niña—. Dijiste que no volveríamos a estar solas. Yo quiero que estemos con papá.—¿Quieres ir a ver a tu papá? —preguntó la rubia y la chiquilla comenzó a brincotear en la cama diciendo una y otra vez que sí.* *—¡Papito! —gritó Nicole corriendo hasta los abiertos brazos de Nathaniel, que la esperaba en cuclillas y con una enorme sonrisa.Maryere vio de lejos la escena, y lloró en silencio mientras intentaba contenerse. Odiaba como nada la felicidad de ese hombre, y todo lo que él representaba para su hija. No

  • CAPÍTULO 23

    —¿Cuidados infantiles? —preguntó Maryere con incredulidad—. Debes estar bromeando. No dejaré que las autoridades se lleven a mi hija a ninguna parte. —aseguró.—La niña puede quedarse con uno de los padres solo sí el otro da su consentimiento, las cosas por las buenas son más fáciles —explicó Keith—. No creo que Nathaniel acepte que tengas la niña durante el proceso, además, una vez que empiece el juicio estarás presa ¿recuerdas? Le entregarán a la niña temporalmente.—No estés jodiendo —reclamó la falsa rubia mientras sentía la impotencia embargarle.—Te dije que las cosas iban a ser complicadas —recordó el castaño.Maryere dejó de caminar como león enjaulado por el despacho de su hermano y golpeó la pared con sus puños y, r

  • CAPÍTULO 22

    —Voy a matarte, maldita zorra —vociferó Nathaniel forcejeando con Drake, que le detenía de matar a Maryere. Apenas tres minutos atrás ella se había aparecido en la sala de reuniones de su empresa haciéndose llamar Tara West. El rubio había perdido todos los estribos, la cordura, la calma y, al parecer, toda la educación—. ¿Con quién diablos crees que estás jugando? —reclamó furioso.Maryere, por su parte, se mantenía tan cerca de la puerta como podía, intentando que sus enormes ganas de salir huyendo no fueran tan notorias. Ella se mantenía solo mirando a su aún esposo, fingiendo un muy creíble cinismo.» Impostora de mierda —bufó el rubio liberándose del agarre de su cuñado una vez que prometió no hacer nada estúpido.Incluso él sabía que no podía matar a nadie

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  • Solo tu capitán
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30 chapters
INTRODUCCIÓN
EL IMPOSTOR/Mary Ere
Castiel se enamora de una chica pelinegra que no debería amar, pues en los líos en que está envuelto lo más seguro es no tener a nadie consigo. Si no tienes nada, nada puedes perder.Pero no hay forma de ganarle al amor, por eso, el pelinegro deberá hacer cualquier cosa por proteger a esa chica que adora, ya que sus enemigos son muchos, incluso algunos que cree están de su lado. Como su mejor amigo, Nathaniel.Castiel deberá alejar a Mary de él, pero no está dispuesto a hacerlo. Él prefiere ser esclavo de sus contratistas que alejarse de la mujer que ama; convirtiendo esa peligrosa condición en una misión suicida de la que saldrá vivo de puro milagro.Y es que, tal como la suerte no jugó a su favor, el tiempo tampoco estuvo de su lado. Cuando el pelinegro puede volver a buscar su vida se da cuenta que ahora nada es como lo recuerda; entendiendo que todo lo que am&oa
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CAPÍTULO 1
EL IMPOSTOR/Mary Ere
Los golpes en su puerta sonaban insistentemente, pero realmente no le apetecía levantarse. La noche anterior había vuelto a casa demasiado tarde, algo ebrio y acompañado. ¿Por qué, entonces, debería atender al llamado de alguien que no era tan importante, ni tan hermoso, ni tan buena compañía como la chica desnuda entre sus brazos?Pero los llamados a su puerta no dejaban de sonar y, atreviéndose a pensar que ella se iría al despertar, pensó en retenerla un rato más en su cama, aunque fuese dormida. Ella le encantaba al grado de serle agradable el solo mirarla.Suspiró de nuevo y dejó atrás las sábanas que también le envolvían a ella. Se puso el bóxer y una playera, entonces caminó hasta la entrada de su casa encontrando a un chico de cabello rubio y ojos miel, que le miraba molesto por haber tenido que esperar tanto por que se le
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CAPÍTULO 2
EL IMPOSTOR/Mary Ere
—De verdad no creí que ustedes duraran —confesó Nathaniel mientras veía cocinar a Maryere en el departamento de su amigo, que, sin dejarle ver su sonrisa, siguió preparando comida para tres, que eran los que habitualmente comían allí.—Pero duramos y duraremos—aseguró bastante satisfecho, y muy feliz, Castiel, que entraba en la cocina y se abrazaba a la espalda de la chica—. Esto es para siempre, a nosotros solo la muerte nos puede separar, y puede que me las ingenie para volver a estar con ella después de eso. Renacería para volver a verla, para volver a amarla, para volver a tenerla una vida entera conmigo.—Eres todo un poeta —dijo la morena apagando la estufa—, así de bueno deberías ser para cocinar.—No hay necesidad —indicó Castiel, sacando platos de la alacena para llevarlos a la mesa—, antes tenía a
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CAPÍTULO 3
EL IMPOSTOR/Mary Ere
—Te lo dije —la respuesta de Nathaniel cuando Castiel le mostró las fotos que los altos mandos de esa maldita organización, a la que ahora más que nunca pertenecía, le habían enviado—. ¿Qué es lo que quieren? —peguntó el rubio y el pelinegro empuñó la nota que venía junto al montón de imágenes donde aparecía la mujer de su vida.—Un asesinato —informó Castiel después de llenar sus pulmones con aire, y ambos hombres fruncieron el entrecejo.—¿Quién? —preguntó Nathaniel y Castiel se estremeció, solo pensar en su objetivo le hacía doler el estómago.  —Lyzandro —anunció, haciendo que el ojimiel perdiera la poca compostura que le quedaba.—No puedes —espetó bastante descolocado el rubio—, ese sujeto es intocable.
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CAPÍTULO 4
EL IMPOSTOR/Mary Ere
Castiel abrió los ojos con pesadez, y miró ese techo blanquecino que le cubría. Mientras su modorra comenzaba a dispersarse, pudo percatarse de algunos sonidos que le causaban confusión. Pareciese que estuviese en un hospital. El olor a desinfectante y medicamentos aumentaban las probabilidades de que fuera así.Quiso moverse, pero le resultó complicado. Su cuerpo parecía estar hecho de plomo, o tener bastantes kilos de ello. Intentó hablar, pero su garganta tampoco quiso cooperar con él, solo un ronco y desgarrarte sonido arañó su garganta para abandonar su boca.—Bienvenido al mundo, bella durmiente… aunque más pareces una bestia desahuciada —pronunció una voz que no reconocía, no sabía si era porque nunca antes la había escuchado o porque hacía bastante que no la oía.—¿Qu… qué…? &md
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CAPÍTULO 5
EL IMPOSTOR/Mary Ere
—Quiero saber lo que pasó —exigió Castiel mientras irrumpía en la casa de Lysandro, que ya le estaba esperando.El albino delineó sus labios con una sonrisa y le ofreció asiento al hombre de pie en la entrada de su sala.Castiel se encaminó al sofá frente al imponente hombre a quien, al parecer, le debía la vida, y tomó asiento. Entonces, balanceando en suaves movimientos circulares su copa de vino tinto, el peliblanco comenzó a narrar lo que había pasado años atrás.—Cuando casi te mataran mis amigos, me sorprendí demasiado al conocer tu identidad. No creí que ese chico, que tanto había protegido Nathaniel, y a quien siempre cargaba consigo, fuese el encomendado de matarme. Sobre todo, porque no podrías hacerlo, nunca te preparó para ello y yo soy intocable —hizo una mueca de burla que no molestó a Castiel,
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CAPÍTULO 6
EL IMPOSTOR/Mary Ere
—¿Usted es familiar de la señora? —preguntó la enfermera a la que solicitaba informes Castiel.El negó con la cabeza, a tales alturas ellos solo eran un par de desconocidos. Al menos para ella y todo el  mundo.—Soy quien la trajo aquí —informó.—Si no es familiar no me está permitido dar informes —se disculpó la enfermera—, pero puedo decirle que ella está bien y que está en el cuarto 227 en recuperación —susurró guiñándole un ojo y se fue.Sin saber en realidad qué le motivaba a ir, se encaminó a la habitación mencionada y encontró a Maryere dormida en una cama.La miró con más dolor que pena, le vio esos marcados golpes en su rostro, el brazo enyesado y la cabeza vendada. El impacto había sido fuerte, era sorprendente que ella estuviera viva.Leer más
CAPÍTULO 7
EL IMPOSTOR/Mary Ere
—Esa vez no iba a un viaje de negocios —informó Nathaniel—, iba a casarse con su prometida y ambos murieron cuando el avión que los llevaba de luna de miel se desplomó.—¿Qué? —preguntó Maryere mientras sus ojos dejaban escapar su dolor en forma de lágrimas y un hombre, ahora pelirrojo, renegaba en el baño—. No —susurró ella.—Sí, Ere —insistió Nathaniel—. Lamento no habértelo dicho, pero él era mi mejor amigo y no creía que lo quisieras tanto. Además, cuando él murió, pensé que era mejor que no lo supieras, pensé que era mejor que mantuvieras la imagen de ese Castiel amoroso y divertido que te encantaba. Solo no podía decirte que él murió mientras estaba con otra.—No —repitió Maryere—. Todos estos años he pensado que &
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CAPÍTULO 8
EL IMPOSTOR/Mary Ere
Maryere fue atendida y sedada, Nathaniel se fue y Castiel salió a ver el rostro adolorido, e hinchado por tanto llorar, de la mujer que más amaba. Ella no tenía culpa de nada y había sido quien más sufrió. Aunque todo fuera culpa de su disque mejor amigo, en realidad.Sintiéndose tan culpable del dolor de esa mujer que adoraba, se fue sin atreverse a tocar ese rostro que tonto había extrañado. Aun después de haber aceptado que ella era mala, y de decidir vengarse de ella y Nathaniel, Castiel jamás había dejado de amar a Maryere.—Ella no era parte de esto —informó a Lysandro, que ahora era como un amigo para él, pero que no lograría nunca serlo.Después de la traición de Nathaniel, que había sido como su hermano, Castiel no se atrevería a entablar una amistad con nadie más.—¿Cómo puede
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CAPÍTULO 9
EL IMPOSTOR/Mary Ere
—¿Y quién es el nuevo socio? —preguntó Maryere que, desde algunos años atrás, trabajaba en la empresa que Nathaniel había creado con la intención de sentar cabeza para esa familia que realmente amaba.A diferencia de Castiel, él podía dejar la mierda de vida que era la mafia, por ser el jefe. O al menos era lo que él pensaba, pues no se imaginaba que las consecuencias de las acciones realizadas, por mucho que intentara dejarlas atrás, le seguirían hasta cobrarle todas y cada una de las que había hecho. Pero estaba por descubrirlo.—En realidad no lo conozco, solo hemos tratado por mail, y creo que hablé en un par de ocasiones por teléfono con él, pero nunca nos hemos visto personalmente, aunque no tardará en llegar —anunció el rubio a una mujer que aún le tenía molesto, pero que necesitaba a su lado justo en
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