ALISTANDOME PARA LA CENAALISTANDOME PARA LA CENA.
Pablo se acostó a mi lado y me abrazó, ¡vaya mujer, que acabas de hacerme!, dijo con la respiración aun algo agitada, me besó dulcemente y me dijo “ahora sí, que no sé qué hacer contigo, no me lo esperaba, me sorprendiste, estuvo grandioso, rico, excitante, no sé cómo expresarlo para que me entiendas” sinceramente, me sentía bien, sentía que había dado un paso importante con Pablo, yo había llegado al máximo en su boca y él en la mía, habíamos tenido sexo sin necesidad de perder mi virginidad, que era algo que realmente me preocupaba, porque no tenía idea de qué hacer cuando aquel momento llegara.
Abrazados y en silencio en aquella cama, me dijo que fuéramos a la ducha, él tomó mi mano, me levanté de la cama y mientras me abrazaba por detrás entramos a la ducha, una ducha con agua caliente, él enjabonó mi espalda, aquel hombre desnudo era lo mejor que Dios había podido crear, el cuerpo perfectamente marcado por el ejercicio, me sentía tan pequeña a su lado, di vuelta y lo abracé muy f