Todo le parece una cruel pesadilla de la que seguro en algún momento va a despertar. Todas esas locas personas que se han unido para separarla de Ariel y hacer de su vida un infierno, ¿cómo es que se unieron y les salen las cosas tan bien? Otra vez había desobedecido las reglas de su esposo y los Rhys, piensa arrepentida. ¿Cómo va a salir de esta situación y salvar a su abuela al mismo tiempo?
Toma aire, tratando de que su voz salga calmada, decidida a salvar a su pobre abuela sin importar nada más. Ella escapará después, se dice. Le cuenta con calma a Leandro que Marlon es el hijo del mayor de los Rhys, que el doctor había engañado a Mailen. Ella asiente sin soltar las manos del hombre, más bien se las aprieta, tratando de que la mire. —Leandro, yo nunca te voy a amar. Si nos dejas ir ahora, no diré nada y te podrás ir a Brasil y hacer tu vida