Karolina no se sentía nada bien, había pasado con vómitos toda la noche, ella pensaba que el hecho de pensar en que Marla y Blake estaban juntos, la tenía así, pero tenía que ser mas madura y aceptar lo que ella había propuesto.
-Karolina, vamos a ver, ahora no te quejes, que tu y nada mas que tu fuiste quien le propuso a Blake que siguiera con esta estupidez, ahora ni mod de decirle que ya no, se decía ella para sí misma.
Mientras que ella estaba perdida en sus pensamientos, la puerta de su habitación sonó, al abrir encontró ahí a aquel apuesto hombre con un ramo de rosas rojas invitándola a pasar un hermoso día en la playa.
-Blake, no me he sentido bien, estoy algo indispuesta, pero está bien, iré contigo a tu casa de la playa, dijo ella intentando sonreír.
-¿Necesitas un medico hermosa? Me preocupa, tu siempre estas bien, dijo el hombre dando un suave beso en sus labios.
-No, es algo pasajero, creo que fue algo que comí anoche, dijo ella recordando el antojo de papas a la francesa c