-Karo, Karo, decía Russell tocando la puerta de la habitación, la sorpresa para el hombre fue cuando su jefe le dijo que Karo de ahora en adelante se mudaría a su habitación, que era el hombre más feliz del mundo y que se irían del país.

-Russell, nos iremos para Escocia mañana mismo, le dije a Karo que en una semana pero no tengo nada que hacer en este lugar, iremos a comenzar una nueva vida, todo acá puede quedar en el pasado, no me interesa nada más que Karo, ella es lo único que me interesa.

-Señor, lo que usted diga, dijo Russell muy impresionado, no sé qué le habrá hecho Karo a mi jefe, pero lo que sea que hizo, fue para bien, pensó el hombre retirándose del lugar.

Poco tiempo después, Karolina estaba camino al restaurante en donde se encontraría con el doctor Evans, quien le tenía un gigantesco ramo de orquídeas Shenzhen Nongke Orchid, las mismas que ella había ordenado sembrar en la mansión.

-Hola hermosa paciente, como has estado, vine lo más pronto posible solamente para ver