CAPÍTULO CINCUENTA Y SEIS: SI EXISTE
UNA VIDA DESPUÉS DE ESTA, QUIERO TENERLA CONTIGO, UNA Y MIL VECES
Alice Collins de Vaunghn.
A CONTINUACIÓN
—Tu decisión, mi amor, me hace sentir orgullosa de ti —digo, y muerdo su oreja levemente, provocando una reacción inmediata.
Mis manos descienden bajo el agua y rodeo su miembro con mis dedos, apretando y sintiendo cómo su pene se resiste.
Matthew jadea para después gruñir. Lo suelto y vuelvo a apretarlo, masturbándolo, buscando que su miembro se vuelva más fornido, más latente y dispuesto a la pelea a la que lo estoy retando silenciosamente.
—¿Te gusta? —siseo contra su oído, provocándolo con el calor de mi aliento, y seguido introduzco mi lengua dentro del mismo.
—A-Alice, no juegues así conmigo —su tono jadeante me satisface y me gusta a partes iguales.
La parte de mí, provocadora y perversa, sale, buscando más que un simple baño íntimo. Solo espero que nuestros hijos se entretengan y no vengan a tumbar la puerta de nuestra habitación. Al