NICOLÁS
Camila se marchó sin mirar atrás.
Y yo me quedé ahí, de pie, sintiendo cómo el suelo se desmoronaba bajo mis pies.
Las palabras que me soltó siguen resonando en mi cabeza, una y otra vez, como un eco maldito que no quiere desaparecer.
"Tuve que aprender a seguir sin ti."
"Tuve que levantarme sola."
¿Qué demonios significa eso?
Yo recuerdo lo que pasó.