C27-¿POR QUÉ TE ESTABA TOCANDO?
Anya se quebró por completo y las lágrimas se desbordaron mientras apretaba las manos de Axel como si ese contacto fuera lo único que la sostenía.
—Solo somos mi hijo y yo —dijo con la voz rota y su respiración entrecortada—. Y él está enfermo... ¿entiendes? Y una madre hace lo que tiene que hacer.
Axel sintió que esas palabras lo atravesaban. Su enojo perdió fuerza, pero la confusión seguía clavada como un puñal.
—No lo entiendo... —murmuró, incrédulo.
—¡Me casé por dinero! —estalló Anya, con un grito sofocado—. ¿Ok? Fue un trato... un matrimonio por conveniencia. Él necesita una Luna para calmar a su manada después de lo de Alana, y yo... yo necesitaba salvar a mi bebé. Es temporal. Me divorciaré en seis meses.
Las lágrimas corrían por sus mejillas cuando susurró, temblando.
—Pero nadie puede saber que es falso.
La confesión lo golpeó como un mazazo y se añadió dolor, un dolor profundo al ver hasta dónde había tenido que llegar ella para proteger a su