El aire del atardecer se sentía más fresco cuando Ángel se levantó de la mesa del café. Algo en la conversación con Paola lo había dejado en silencio, con la mente a medio camino entre la comprensión y la duda.

Las palabras que ella había revelado aún resonaban en su interior.

Había algo en su tono, una vulnerabilidad que Ángel no había anticipado, y eso ahora lo hacía ver la situación bajo una luz completamente distinta.

Salió del café y caminó hacia la calle, sin saber bien hacia dónde se dirigía.

En su mente, los recuerdos de la conversación con Paola se repetían como un eco persistente.

Ella le había hablado de su propia lucha, de sus miedos, y de cómo en su silencio, había estado cargando una culpa que no le correspondía.

Paola le había contado sobre un momento en particular de su vida que había mantenido en secreto, algo que ocurrió antes de que se conocieran, y que de alguna forma, marcó las decisiones que tomó en relación a los secretos