- No, no le daremos dinero a Rowan.
- Pero eso es lo que quiere, Ane. Podemos pagar por tu paz.
- Sólo por ahora, Gabe. Querrá más y más y sabe que esto se convertirá en una bola de nieve.
- ¿Cómo va la petición de divorcio?
- En curso.
- Puedo intentar acelerarlo. Conozco a un juez. - Lo he intentado.
- Cuando esté a punto de terminar, Rowan se negará a firmar. Y no por mí o por Rarith... Es por el estatus de estar con un Clifford. Le abre puertas y él lo sabe.
Me pasé los dedos por el pelo, preocupada:
- Tengo suficiente dinero para darle a Rowan, Ane... Y si pide más, puedo dárselo.
- ¡No, por favor! No quiero que sea así.
Suspiré y acepté a regañadientes:
- La decisión es tuya. Aun así, si cambias de opinión, házmelo saber.
Miró a Jai y le preguntó:
- ¿Podría darme un minuto con mi hermano?
- Por supuesto. - Esbozó una media sonrisa y se marchó.
Miré a Aneliese, esperando que dijera cualquier cosa menos lo que se avecinaba:
- Hace muchos años, cuando volvíamos de un viaje, acabába