Choqué con Rarith, que me miró fijamente, entrecerrando los ojos sorprendido por lo que estaba viendo. Me separé rápidamente de Jai y le pregunté:
- Hola, cariño... ¿Estás... ¿Estás bien?
- Sólo he venido a despedirme de ti. - dijo, acercándose a mí y dándome un abrazo.
La levanté y le di un beso:
- Hasta mañana.
- Hasta mañana, Olivia.
Me solté y Rarith se dirigió de nuevo a la puerta. Antes de cerrarla, miró a Jai y luego a mí con desconfianza:
- ¿También estás curando el corazón del director, Olivia?
Respiré hondo y sentí un escalofrío que me recorría la espalda. Por supuesto que se lo contaría a Gabe y él lo entendería todo mal. Y no, no estaba dispuesta a compartir mi vida personal y mi mayor secreto con él... Que no merecía saberlo.
- Sí, estoy curando el corazón del director. - Le respondí.
Sonrió y cerró la puerta, marchándose.
- ¿Vas a usarme como conejillo de indias para darme celos?
- ¡Sólo un poco! - Risas.
- Reservaré la prueba enseguida y le comunicaré la fecha.
- ¿Tiene