- ¡No lo sientas! - Jai sonrió - No tenerlas en mi vida ha sido lo mejor que me ha pasado. Pero no puedo decir lo mismo de mis hermanas, que no tienen la culpa de nada.
- ¡Qué fácil es culpar a alguien que está muerto! - reí con sorna, incapaz de mirar a mi padre- ¡Apuesto a que Rosana también tendría su versión, que no puede contarnos porque está muerta!
- Olivia...
- Papá, ¿por qué no abortó cuando estaba embarazada de mí? - pregunté, deseoso de saber la verdad - ¿Por qué la decisión de deshacerse de un hijo y no de otro? ¿Por qué la abandonó cuando yo nací, porque nunca la vi con ella? Si lo hubiera hecho, seguro que me acordaría, ya que no te pareces en nada al tipo de hombres con los que salía mi madre.
- ¡Corazón, soy inocente!
Me reí, con el corazón roto. No, no era inocente. Y eso me alertó de algo que iba mucho más allá... El accidente que provocó la muerte de Mónica diez años atrás.
Intentó abrazarme mientras lloraba. Me aparté:
- Papá, ahora no... ¡No quiero que me abraces,