POV GABE
Mientras conducía, me di cuenta de que llevaba tanto tiempo con la mandíbula rígida que empezaba a dolerme. Ni siquiera puedo decir que el corazón me latiera deprisa, porque cada vez me daba más cuenta de que no tenía... Y que si alguna vez tuve una, todo el mundo a mi alrededor se había empeñado en destruirla.
Bajé la mirada hacia mis dedos, que agarraban el volante personalizado del Pagani con tanta fuerza que los nudillos se me estaban endureciendo. Nunca había sentido tanto remordimiento en mi vida como en aquel momento. Y no, no era porque Olivia me hubiera engañado con Jai y no me creyera. Pero por la cogida que había hecho por ella... Eso se quedaría en mi dedo para siempre.
Cogí el anillo que había comprado, aún en el bolsillo de la camisa, y lo miré, con el brillo de los numerosos diamantes deslumbrando mis ojos, y lo tiré con rabia, haciéndolo desaparecer en mi coche. No quería volver a ver aquello en mi vida.
De todos modos, ¡estaba cansado! Cansado de no ser compr