CAPÍTULO 101: DOS SEMANAS Y UN SÍ
Elena
Han pasado dos semanas. No son muchas en el calendario, pero en mi cuerpo sí. La ropa ya me aprieta un poco en el vientre. Aún puedo disimular con chaquetas anchas, pero cuando me miro en el espejo, el bulto se asoma. Me toco sin pensar, respiro y cuento hasta cinco, pero no me permito llorar.
De Jacob no sé nada. No lo busco y él a mí tampoco. Cada vez que el teléfono vibra, el corazón me da un salto inútil, pero no es él, nunca es él. Me repito que está bien que no lo sea, me digo que, si lo que dijo su madre es cierto, lo nuestro es completamente imposible. Y aun si no lo fuera, hoy él está lejos. No puedo vivir de interrogantes, tengo a los niños y este bebé que crece dentro de mí.
Lía pregunta a veces por “el príncipe”. Nico también, pero disimula. Les digo que papá está ocupado, que ya lo verán. Cambio de tema con dibujos, tareas o paseos por el parque llenos de sobornos dulces. Por las noches me cuesta dormir, escucho el ascensor, los pas