Isabella
El ascensor comenzó a subir, y Jacob seguía sin mirarme. "Típico", pensé, conteniendo un ojo roll. "Ni aunque me pusiera un vestido de luces." Pero eso iba a cambiar en 3, 2, 1…
—Señor Emer, cuando estás en un ascensor con una mujer en un vestido como este, es de mala educación no mirar.
¡Bingo! Su reacción fue incluso mejor de lo que esperaba. Esos ojos oscuros, siempre tan controlados, se llenaron de una mezcla de sorpresa y… ¿Eso es hambre? Oh, esto va a ser divertido.
—¿Isabella? —Atinó a decir, como si no estuviera seguro de si era yo o una alucinación provocada por el estrés.
*Sí, cariño, soy yo. La misma que te tiene loco desde que nos conocimos. Pero en vez de eso, me limité a encogerme de hombros, disfrutando su confusión.
—Te dije que sabrías cuándo estuviera intentando seducirte… bueno, no solo a ti.
Su expresión no tuvo precio."Ahora mismo está recalculando toda su vida", pensé, mordiéndome el labio para no reírme, en lo que me habían dicho ayer las chi