Temor

DANNA:

—¿Quién vendrá por nosotros ahora, tío Dan?.

—Es posible que Natalia o en todo caso...

—Queremos que venga la tía Dana.

Despego mi mirada de la ventana al escuchar mi nombre.

Desde que salimos de casa no he podido dejar de pensar en todo lo que Daniel me dijo y en todo lo que provocó cada una de sus palabras, me he quedado pensando en todas y cada una de las caricias que nos hicimos esa noche hace muchos años y en las palabras con las que terminó todo.

Mi distracción acaba cuando Cindy y Luz juntan sus manitas en forma de súplica, pidiendo que sea yo quien las recoja a la salida de la escuela.

Daniel se niega, no es capaz de mirarme, y la verdad es que yo tampoco.

Aún sobre su negativa, le prometo a las niñas que iré por ellas a la salida de la escuela. Sonrientes salen del auto, casi dando saltitos, llegan a la puerta de la entrada, en donde se encuentra una señora con lentes, alta, cabello negro liso, tez trigueña y de semblante serio.

Las recibe y cierra la puerta tras ellas
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP