[DANA]
Unos cinco minutos después de que Daniel se fue, subí al cuarto a revisar las maletas. Me sorprendí al ver la puerta de la habitación abierta, puesto que yo no recordaba haberla dejado así. O quizá sí. No lo sé, últimamente andaba con tanto en la mente que no podía pensar en nada más.
Sí, si estaba disfrutando de mi luna de miel express. Sin embargo, quizá las palabras de las personas me afectaban más de lo que yo desearía y no podía dejar de pensar en que debía si o sí tomar ese tratamiento de fertilidad.
Me preocupé por mi misma al verme tan afectada y casi obsesiva respecto al tema.
Ya había concertado una cita con el doctor Smichd luego de hablar con Daniel y ahora que ya lo habíamos decidido ambos, me sentía más aliviada. En dos días nos reuniríamos con él en el Hospital Capital y terminaríamos de arreglar las sesiones que necesitaría para poder quedar embarazada.
Me emocionaba, aunque quizá estaba siendo demasiado ilusa.
Me senté en la cama y tiré de las maletas. Mientras