MATTEO D'ANGELO:
Tomó un trago del whisky con la mirada perdida.
《 es aburrido... 》
Esto ya no es interesante, debería buscar otro juguete.
- Toc... toc... toc... Señor - me llama Teo, mi asistente afuera del despacho
Volteo a mirar la puerta cerrada y aparto bruscamente a la mujer arrodillada entre mis piernas para acomodar mi pantalón.
- Pasa - le digo a teo mostrando indiferencia a la mujer avergonzada que se viste rápidamente.
- Señor D'Angelo... — me habla tímidamente — ¿hice algo mal? — me pregunta viendo que no me provocó nada mientras también entra Dario junto a mi asistente.
《 Qué molesta 》
- Sal, no quiero verte más aquí - le contestó secó sin el más mínimo interés.
La mujer me ve a punto de quebrarse pero la agarra Teo para que salga del lugar sin hacer ninguna escena mientras Dario se acerca al sofá de cuero en donde me encuentro.
《 Esto es hartante, ninguna mujer últimamente ya me complace 》
- ¿Qué mierda pasa? No estoy de humor para estupideces - l