93. EL ÚLTIMO ACTO TRAICIONERO
DAMON
"¿Ca… cachorritos? " me quedé tartamudo.
Como si vencer en la guerra no fuese una buena noticia, ahora me daban otra mejor.
El cuerpo de mi dragona brilló intensamente y, sobre los brazos de lycan, se arrojó una hermosa mujer, mi vida entera, la madre de mis hijos, mi Lorien.
La abrazamos con cuidado contra nuestro pecho, aspirando su aroma a frescura y a hogar.
Busqué la conexión en su interior y encontré dos pedacitos de ella y mío que crecían en su vientre.
Los cuidaría y amaría por igual. Jamás repetiría los errores de mi padre.
Una cola escamada me rodeó y fui alzado sobre el lomo de mi poderosa dragona, cargando a Lorien.
"Asher, hablaremos después en el palacio del Rey Lycan. Las cosas cambiarán en el reino. Nunca olvidaré la ayuda de los seres del Bosque Oscuro”
Le dije al hechicero, mirándolo entre su gente y a esa Neira valiente que se había arriesgado engañando al Dragón de Fuego.
Se llevaron las manos al pecho e hicieron una reverencia con respeto.
—¡Larga vida al re