92. ESTE REINO ES NUESTRO
NARRADORA
Un rugido desgarrador retumbó dentro del volcán.
"¡Eldora! ¡Me engañaste, maldita bruja!" gruñó apretando los colmillos.
"¡No lograrás encerrarme con estos trucos baratos!"
Eldora tembló. Las maldiciones del Amo golpeaban su mente, pero no retrocedió.
Siguió firme, mirando la luna manchada de sangre.
Robaba su energía.
Cada palabra del cántico lo debilitaba más.
Entonces, detrás de cada conjurador, surgieron sombras con forma femenina.
Las esclavas del Amo.
"¡Sometanlos!"
Las sombras se lanzaron, pero una no obedeció.
Isolda Vane, antepasada de Eldora, era libre.
"¡Aaahhh!" el grito fantasmal estalló cuando una sombra fue atravesada.
Isolda atacó sin piedad.
Se enfrentaba sola, pero no por mucho tiempo.
Desde el bosque, la ayuda llegó.
Criaturas feroces emergieron entre los árboles.
Aladas, terrestres, de garras afiladas, lanzándose con furia sobre las sombras del Amo.
—¡Protejan a los conjuradores! —rugió Asher, su voz expandiéndose con fuerza entre el trueno.
Sus ojos rojo