60. LA PENSIÓN MISTERIOSA
LORIEN
De nuevo nos volvieron a decir en la tercera posada que visitamos.
— Pero la pensión de la colina seguro tiene espacio.
El hombre nos señaló en dirección al final de la manada.
Sin más remedio y cansados de desandar, probamos suerte con la pensión.
Después de pasar por un tramo del bosque y un camino medio abandonado, la casona vieja y algo tenebrosa nos dio la bienvenida.
—Creo que ya entiendo por qué no tienen muchos huéspedes —susurré al ver los tejadillos cayéndose, el jardín con maleza y la fachada un poco ruinosa.
—Pasaremos poco tiempo aquí. Pregunté y compran a buen precio los animales, cazaré para ganar dinero —me dijo luego de bajar a Soren y extender los dos brazos hacia mí.
Me quedé mirándolo, deseando bajar sola, pero al final me apoyé en sus brazos y fue sosteniéndome lentamente.
Mi cuerpo pegado al suyo, duro y dominante. Mantuve la cabeza abajo contra su pecho, escuchando el palpitar de ese indomable corazón.
—Nada le va a faltar al cachorro y a ti. No t