41. ¿ASÍ TAMBIÉN QUIERES FOLLARME?
LORIEN
Un hermoso rostro lo miró fijamente. Ojos turquesas coquetos, labios gruesos, facciones delicadas.
Debo admitir que era una belleza rompecorazones.
—¡Cállate! —el guardia levantó la mano, listo para golpearla, cabreado, pero se detuvo a solo centímetros de su mejilla.
Ella ni pestañeó.
—¡Nunca me has visto la polla, así que deja de hablar idioteces! ¡Te salvas que el cliente no te quiere herida! ¡Quítale solo la cadena de los pies!
Le ladró al otro, marchándose enojado y más aún al escuchar cómo ella se reía detrás de su espalda.
—Sigue manoseándote a ver si te crece, pero hay cosas que no tienen arreglo, chiquitín… Jajajaj.
Oh, por la Diosa, hasta el guerrero frente a ella estaba avergonzado y luego le daba miraditas al otro guardia como dudando de verdad del tamaño de su hombría.
Al fin la puerta se cerró de golpe y nos quedamos solas. Miré con atención a mi alrededor, buscando algún espía. Necesitaba hablarle rápido.
Antes de abrir la boca, la vi moverse hacia la puerta que