Capítulo 73— Cuando el mundo se detuvo
(Punto de vista: Guillermo Medina)
Caminábamos rápido.
El hospital quedaba atrás y Lili seguía hablando, indignada, brillante, hermosa.
Tenía esa energía que me descoloca. Esa mezcla entre rabia justa y dulzura aguda.
Y yo, por dentro, ardía.
No escuchaba con atención todo lo que decía.
Estaba demasiado ocupado tratando de memorizar la forma en que sus labios se curvaban cuando hablaba.
—Estaba pensando en decirte algo, Lili…
Pero no lo dije.
Porque me faltó coraje.
Porque tenía miedo.
Porque no quería arruinar lo que fuera esto que estábamos construyendo.
"¿Y si la beso antes de que subamos al auto?", pensé. Lo iba a hacer, ya no tenía dudas… pero justo entonces…
El rugido fue como un león furioso.
Un bramido que cortó la realidad en dos.
Ese sonido que jamás olvidaré.
El zumbido que precede al infierno.
Todo cambió en una décima de segundo.
Un auto negro, como salido de la nada.
Una furia vestida de velocidad.
El viento cortando el aire con un