Capítulo 69— “Un voto de confianza”
Sofía lo siguió con la mirada hasta que la silueta de Adrián se perdió al fondo del pasillo. No hubo palabras de despedida, solo esa leve inclinación de cabeza que él le regaló antes de girar y seguir caminando. Sintió una presión extraña en el pecho: una mezcla incómoda de alivio y ansiedad. Sabía que había asuntos que no podían seguir postergándose, y uno de ellos era hablar con sus suegros… y también con Klein.
El sobre que Adrián le había entregado seguía en sus manos, cerrado, con ese peso que no parecía propio de un simple documento. Era como si en su interior no hubiera solo papeles, sino una parte de la verdad que había evitado enfrentar durante demasiado tiempo. Inspiró profundamente, y con paso que quiso firme —aunque le pesaba en las piernas— se dirigió a la oficina contigua.
Allí, alrededor de una mesa redonda iluminada por la luz cálida que entraba a través de un gran ventanal, estaban Isabel y Fabián. Con ellos, Federico Klein, incli