CAPÍTULO — DONDE EL AMOR SE VUELVE DECISIÓN
Ayden cortó la llamada y durante varios segundos se quedó mirando la pantalla del celular como si todavía pudiera salir de ahí otra voz, otra pregunta o quizás una respuesta que le diera una certeza que no había llegado en forma de palabras, sino en forma de peso dentro del pecho.
Dejó el teléfono sobre la mesa sin darse cuenta del movimiento, como si el cuerpo lo hubiera hecho por él, y recién entonces sintió el silencio real de la habitación, ese silencio que no es calmado sino denso, como cuando la vida deja de hablar un momento para escucharte pensar a vos.
La pregunta de su madre no había sido una pregunta más.
No había sido una curiosidad.
No había sido una charla común.
Había sido una invitación a dejar de postergar.
Había sido una manera suave, pero firme, de empujarlo hacia una versión de sí mismo que ya no podía seguir esquivando.
Caminó hasta la ventana sin encender la luz y apoyó la frente en el vidrio frío, mirando una ci