Capítulo 11. Un te amo.
“… Tras una noche muy larga para mí, la mañana del sábado llegó más tarde que temprano. Ya estábamos a punto de aterrizar, íbamos a gozar de un fin de semana solo para nosotros cuatro en una cama para dos; troncón, cuevita, Danna y yo.
No sabía qué pensaría del regalo de cumpleaños que le tenía preparado, esta vez la tobillera era algo diferente; sabía muy bien que Danna no podría usarla, pero igual era de ella.
Ya habíamos desempacado, estábamos por cambiarnos la ropa para bajar a la playa, cuando la senté en el borde de la cama y le dije que iba a enseñarle su primer regalo de cumpleaños. Así que; empecé a hacerle un stripper muy bien ensayado, dejándola absorta con la boca abierta y a cuevita húmeda, era la idea, me quité la media del pie izquierdo, el que coloqué sobre su muslo invitándola a detallarlo. Ella abrió los ojos hasta casi más no poder, se tapó la boca, tragó un grito y empezó a temblar, comprendiendo lo que yo había hecho.
—¡OMG!... Por Dios, ¿cuándo lo hiciste?... est