- ¿Qué pasa, señor Mendoza? ¿Le comió la lengua el ratón? – dijo Eva con ironía.
- ¡No! Es solo que… - Estaba a punto de decir algo, pero fue evidente que ella no recordaba nada de lo que había ocurrido hace aproximadamente 8 años. – No, olvidé el tema…
- Mmm… Está bien…
- ¿Usted asistirá a la fiesta de cumpleaños de mi hermano?
- ¡Supongo que si…! - respondió el hombre sin apartar la mirada del monitor.
- ¡Oh! Ya veo… Usted no podría faltar… Es su mejor amigo… - dijo Eva sinceramente.
- Si… Pero usted es su hermana y debería estar invitada a aquel banquete… - dijo Alejandro, preguntándose por dentro. ¿Por qué su hermana no se había tomado la molestia de invitar a la propia hermana de Demian?
- No se preocupe, aunque estuviese invitada, ya le dije… no podría dejar sola a mi amiga. Sara es la única razón por la que regresé a México, de no ser por ella, seguiría con mi vida en Boston. – dijo Eva con un atisbo de nostalgia.
- ¿Vivió que, 5 años ahí? – dijo Alejandro haciendo rápid