42. Primera Cita
Sofía Martínez
Hoy era sábado. Uno de esos días absurdamente hermosos que parecen sospechosos por tanta perfección. El sol brillaba con descaro.. Eran exactamente las 9:00 a.m. y yo, Sofía, despertaba con un pequeño enjambre de mariposas hiperventilando en mi estómago. Nervios. Muchos nervios.
Después de tantos años , sí, años de haber conocido a Rayan, hoy íbamos a tener nuestra primera cita oficial. La séptima vez que lo veía, pero la primera en que el aire cargaba con esa expectativa indiscutible… ¿esto es una cita-cita, verdad? Me preguntaba mirándome al gran espejo de mi habitación.
Mientras me arreglaba, pensamientos del pasado se colaban sin permiso. Recordé aquel primer encuentro en el avión, su sonrisa torcida, la conexión instantánea. Fue tan poco lo que compartimos… y al mismo tiempo, tan potente. A veces pienso que lo nuestro fue como una chispa: breve, intensa, y con potencial de incendio forestal.
Y claro, también recordé cuando se fue. El tipo se despi