Pov Leina
Desperté de golpe, respirando con pesadez; mi pecho se contraía con cada exhalación y de nuevo mi piel ardía.
Un tacto frío y reconfortante en mi cintura me calmó por completo todo el malestar.
—Leina…
—No sé quién es él, pero me quiere atrapar, Bastian. Por favor, no dejes que llegue a mí. Estoy harta, cansada de ser perseguida.
Todos mis muros comenzaron a derribarse frente a él; ya no podía soportar todo lo que me estaba pasando, me estaba ahogando.
—No quiero ser la loba lunar, no quiero ser esto. Solo quería una vida tranquila, pero en cambio tuve que ver cómo la sangre era derramada bajo mis pies; yo misma la saqué de todos aquellos que intentaron alcanzarme.
Me aferré con fuerza a sus brazos, que no dudaron en rodearme mientras me desahogaba, contando todo lo que viví desde aquel estúpido baile hasta que llegué a él.
Me arrepiento tanto de haber querido rechazarlo; fue lo más estúpido y cobarde que pude haber hecho.
—No te vayas de mi lado, por favor.