02. Encontrar nuestro camino
Pov keira
Me quedé ahí parada por lo que parecieron horas, mirando a la nada, justo donde la silueta de mi madre había desaparecido mientras nos adentrábamos en este camino serpenteante a través del agua.
Quería seguir allí, con la esperanza de que todo esto fuera un sueño horrible del que pronto despertaría, pero no fue así.
Me dolía cada parte del cuerpo; mis piernas protestan para que les dé un descanso, mientras que mi alma me pide a gritos que llore para sacar todo ese dolor.
¿Llorar? No, llorar ahora no es una opción; llorar no va a resolver mis problemas, llorar no me devolverá mi vida y todo lo que perdí.
Me alejo al pequeño espacio de la barcaza, lejos de la mirada del hombre que la guía.
Hago una mueca de dolor al sentarme por ser atravesada por puntadas en todo mi vientre y en mi zona íntima. Una clara consecuencia de la noche de mierd4 que pasé a manos de ese hombre.
¡Duele!
Duele mucho saber que tu propio padre, al que siempre admiraste y respetaste, te haya entregado com