CAPITULO 9: PEQUEÑA ALANA
El edificio estaba sumido en un extraño silencio a esa hora de la noche, solo interrumpido por el sonido de las gotas de lluvia golpeando suavemente contra las ventanas y el eco de unos pasos sigilosos moviéndose por los pasillos. El chofer de Brandon se desplazaba con cautela, manteniéndose en las sombras, evitando llamar la atención de los pocos residentes que aún estaban despiertos. Sabía exactamente lo que debía hacer: encontrar a la pequeña Alana antes de que alguien más lo hiciera.
La niña estaba en algún lugar del edificio, él lo sabía, ya que no podía haber ido muy lejos. Era muy posible que siguiera muy asustada y eso la había llevado a parar a cualquier parte del edificio, con la idea de mantenerse alejada de aquella escena espeluznante.
Brandon había sido claro con sus instrucciones, y el hombre no tenía intención de fallarle, así que no se iba ir a casa con las manos vacías, primero tenía que encontrar a la pequeña.
Los minutos pasaban y la ansi