Capítulo 15.
Narrador desconocido
No des todo por un hombre, ellos te tomarán, cuidarán, te harán sentir en la cima del mundo, y cuando creas ser la más feliz, de la forma más despiadada, te soltarán… destrozándote.
Dejándote reducida a cenizas. Con el alma rota, siendo un cascarón vacío.
La noche cae lentamente mientras veo por mi balcón cómo el cielo se tiñe de hermosos colores. Recuerdo que solía disfrutar de ese momento cada día, admirando cómo el cielo cambiaba para darle paso a la oscuridad.
Ahora todo carece de sentido, no veo belleza en nada. Todo parece sombrío. Solo veo un momento que, como todo, pasará y no deja nada a su paso más que un recuerdo.
Giro mi cabeza y contemplo el libro en mis manos. En todo libro las parejas son felices para siempre. Qué estupidez.
Nadie es feliz cuando quien te amó al final del día te destrozó el alma y ahora solo recuerdas todo como un tormento. Y te culpas por lo que pasó. Quizás lo haces porque creíste algo que solo estuvo en tu mente.
Mis ojos se llen