En el refugio, Valeria estaba lista. Vestía ropa deportiva que celebraba sus curvas rellenitas con determinación. Sara afilaba un cuchillo de entrenamiento con entusiasmo. Claudia preparaba un organigrama de la empresa, y Elena Vieri observaba.
Valeria: "Estoy lista. Quiero empezar con las pesas, y luego Claudia, muéstrame el negocio de las propiedades que Demian usa como fachada."
Elena Vieri: (La Matriarca levantó una mano, deteniendo el entusiasmo) "Alto, Emperatriz. Hay una cláusula no escrita antes de que empieces cualquier entrenamiento físico o mental."
Valeria: "¿Cuál? Estoy lista para cualquier cosa."
Claudia: (Con una sonrisa cómplice hacia Elena) "Necesitas un chequeo médico completo, mi niña. Entrenamiento físico extremo, estrés, cambios de humor... Necesitamos asegurarnos de que el cuerpo esté listo para el esfuerzo. Es un requisito innegociable de la matriarca."
La mención del chequeo, que implicaba una confirmación de los sutiles antojos y la reciente inestabilidad