El plan de Claudia era simple: la medianoche, el túnel de servicio de la antigua bodega, y un contacto que respondería al nombre clave "Fénix". La ejecución, sin embargo, dependía del caos. Y para el caos, estaba Sara.
Valeria se había vestido con ropa oscura, despidiéndose de los vestidos de seda y la ostentación de la mansión. Llevaba solo una pequeña mochila con el pasaporte seguro, el teléfono de Claudia, y una determinación helada, un contraste total con la calidez que Demian había anhelado.
Sara: (Susurrando, con los ojos brillando) __Recuerda el mapa. El túnel está justo debajo de la lavandería principal. Necesitas tres minutos desde que escuches la sirena./__
Valeria: __Tres minutos. ¿Estás segura de que ese "pequeño incendio" no se saldrá de control?__
Sara: __Soy una peste ruidosa, no una pirómana. Solo haré que la alarma se active en el ala Norte, cerca del estudio de Demian. Los guardias irán allí. Demian estará dormido, pero su seguridad actuará. Vete, Val. Te quiero_