Jeremith Remington era el orgulloso heredero del lobo Alfa de la manada Hochfinster. Él nunca se mezclaba con los de la codician social más baja que la suya; menos aún lo haría con algún lobo omega, pues los rechazaba rotundamente. Pero un día se enamoró perdidamente de una joven llamada Rous Albrecht, ella provenía de una familia de omegas, además de ello no era adinerada como los Remington. Jeremith abandonó a su refinada prometida y se casó con Rous, a pesar que el Alfa (su abuelo) no aprobó ese matrimonio. Parecía que la felicidad y el amor era lo único que le deparaba a la joven pareja, pero Jeremith murió un día después de la boda. La familia Remington culpó a Rous de su muerte. Meses después Jeremith apareció vivo, tuvo problemas de memoria, pero ya lo recuerda todo, todo excepto que se casó con Rous. Entonces la rechaza y decide mandarla lejos de su vida. Cuando se arreiente y desea recuperarla ya es demasiado tarde.
Leer másRous tenía puesto un sencillo atuendo de color negro, no usaba maquillaje y las pecas de su blanco rostro resaltaban junto con el verde de sus ojos. Su cabello rojo lo tenía amarrado en una cola baja un poco descuidada y dejaba escapar algunos mechones que bailaban alrededor de su cara.
Cualquiera que la viera podía pensar que se había levantado después de una noche de copas y había salido a la farmacia a comprar algún medicamento para la resaca. Pero era todo lo contrario; Rous no iba a la farmacia, tampoco había pasado una noche de copas; pero si la había pasado en vela sin poder dormir; no solo la noche anterior, sino varias noches, desde que su esposo fue raptado días atrás; en ese momento ya todos conocían su paradero, pero eso no eximió a Rous de sus penurias, pues su esposo fue hallado muerto.
DÍAS ATRÁS
(El día de la boda)
El alfa muy enojado le dijo a su nieto:
—¡No puedes casarte con esa omega cuando estas usurpando el lugar de tu hermano!
—Entonces no seguiré con esta mentira, ya es hora de que todos se enteren que Jeremith Reymond está muerto.
—¡No puedes hacerme esto!
—No podré seguir toda mi vida ocupando el lugar de mi hermano, somos personas muy distintas, lo único que tenemos en común es el parecido porque somos gemelos.
—Sabes que en las reglas de nuestra familia no está permitido casarse con omegas, y menos aún si no tiene una dote como esa trepadora oportunista.
—Lo siento abuelo, yo soy Jeremith Rey, no soy Jeremith Reymond, mi hermano seguía tus reglas, por eso lo elegiste a él como tu heredero, mientras que a mí me mantuviste exiliado de la manada por tantos años; Ahora no pretendas que yo renuncie a la mujer que amo. Ya es hora de que todos se enteren que Jeremith rey murió en ese accidente de avioneta.
El tío Frederick intervino:
—Rey, deberías pensar mejor las cosas, papá solo desea el bien de la manada.
—Me quedaré, pero no seguiré usurpando más el lugar de mi hermano. Hoy me casaré con Rous y nada me hará cambiar de parecer. —Jeremith Rey le entregó una carpeta al abuelo.
—Ahí está la división de bienes que Rous ya firmó, que no te quepa duda que ella no se casa conmigo por el dinero.
Jeremith Rey salió de la oficina de su abuelo decidido a casarse con Rous. Ella era una chica muy dulce y encantadora, llena de alegría; con su personalidad y su belleza cautivó el corazón del nieto del Alfa.
El alfa Reymond eligió a Jeremith Reymond como su heredero; cuando él muriera su nieto lo sucedería en el trono de la manada, pero meses atrás la avioneta donde el joven viajaba se estrelló en una montaña, los restos de sus tripulantes y pasajeros fueron casi imposibles de identificar. Al heredo lo dieron por muerto.
Jeremith Reymond en realidad sobrevivió al accidente, pero perdió la memoria, y deambuló por el bosque durante varios días. Fue hallado por un grupo de hombres lobo nativos de la selva, quienes lo llevaron a su comunidad y cuidaron de su salud.
El Alfa para cuidar su dinastía, trajo de Ucrania a Jeremith Rey, el gemelo del heredero, quien se crió lejos de la familia y de sus rigorosas reglas. Jeremith Rey era muy distinto a su hermano. este en cuando vio a la chica pelirroja llamada Rous, no lo dudó un segundo, él supo de inmediato que ella era la indicada, su lobo interior estaba muy de acuerdo, ella debía ser su compañera.
***
A pesar del percance que tuvo con su abuelo, Jeremith Rey se puso su traje de novio y llegó al consejo a contraer nupcias con la chica que amaba.
Ella ya lo estaba esperando con un sencillo vestido de novia, Rous se veía reluciente con su encantadora belleza, y su cabello rojo como de rubí. La ceremonia se haría solo por el civil, cuando llegara la noche de la luna llena sellarían su pacto de amor bajo el ritual de la luna.
—¡Te ves hermosa! —Ella sonriendo le dijo:
—Y tú te ves aún más guapo de lo que eres con ese traje de novio. ¿Y tu abuelo aprobó nuestro matrimonio?
—No. —Le agarró el mentón y con dulzura le dijo:
—Pero eso no importa, esto es entre tú y yo, no necesito a nadie más. —Él inclinó la cabeza y le dio un suave beso en sus labios—. Te amo.
—Yo te amo más. —Le dijo ella sonriendo y se volvieron a besar.
Esa tarde se casaron, y se fueron juntos a pasar tres días en una cabaña fuera de la ciudad, esta estaba ubicada en el territorio de la manada Verdunk-Moon, Rous era miembro de dicha manada.
Cuando estacionó el auto frente la cabaña, Bajaron de este, Jeremith Rey cargó a Rous y la llevó adentro.
—¡Bienvenida a nuestro provisional nido de amor! —La bajó en la sala y la besó apasionadamente—. Ya quiero hacerte el amor y no perder el tiempo para estar contigo. —Besó su cuello y tocó sus caderas. Ella se rió.
—¡Pero acabamos de llegar!
—Sabes que te amo y solo deseo estar contigo. —Ella le agarró la mejilla.
—¡Yo también lo deseo y te amo! te amo mucho. Me encanta como eres, un hombre cariñoso, sincero… tienes muchas virtudes, eres mi hombre perfecto. —Él la sujetó de la cintura y mirándola a los ojos le dijo:
—Hay algo que debo decirte. —Puso el rostro serio—. No soy quien todos en la manada piensan, en realidad soy otro hombre. —Ella mantuvo su inocente sonrisa.
—¿Qué me quiere decir?
ÉL estaba a punto de decirle a Rous la verdad, que estaba usurpando el lugar de su hermano, pero de pronto la cabaña fue invadida por un grupo de hombres armados, uno de ellos disparó varias veces al techo para amedrentar a los recién casados. Jeremith agarró a Rous y la sostuvo entre sus brazos protegiéndola, pero uno de los hombres le dijo:
—Usted vendrá con nosotros o ella se muere.
Le apuntaron a Rous, Jeremith Rey se rindió para evitar que la mataran y fue con ellos. Ella comenzó a gritar por ayuda y corrió tras ellos, uno de los hombres regresó y le dio un fuerte golpe por la cara, Rous cayó al piso inconsciente.
***
Rous despertó al rato, todo estaba en silencio en la cabaña, ella de inmediato recordó lo que había sucedido, salió a donde se encontraba el auto y sacó de allí el bolso donde tenía el teléfono celular. De inmediato marcó al 911 y pidió ayuda.
La policía tardó varios días buscando al heredero, hasta que un día hallaron un auto en el río con un cuerpo en avanzado estado de descomposición.
Cuando avisaron a la familia Remington, Frederick fue a reconocer sus restos en lugar del Alfa, pues él se rehusaba aceptar que su otro nieto también estaba muerto.
Cuando Frederick regresó con su padre le dijo:
—Esto fue hallado en la ropa del cuerpo que encontraron en el río. —Le entregó la insignia del heredero—. Eso y el traje de novio son las pruebas… era él.
El Alfa consternado se puso de pie, tomó la insignia y con tristeza dijo:
—¡Mi otro nieto muerto!
—Los siento padre. —El Alfa con soberbia le dijo:
—¡Esa m*****a omega condujo a mi nieto a la muerte, atrajo hacia él la desgracia.
Bridget logró su objetivo y se embarazó de Jeremith la noche que él la buscó embriagado. Cuando el Alfa regresó del templo los Harrison fueron a la mansión con ella para exigirle que respondiera por su hija. —Usted es el padre y debe responder de manera correcta, Bridget no se merece tener un hijo fuera del matrimonio. —Jeremith la miró. —Está bien señor Petter, cumpliré mi responsabilidad, pero antes necesito hablar a solas con Bridget. —Ella se puso nerviosa, creyó que él le iba a reprochar su embarazo. Fueron al estudio a hablar a solas. Jeremith con un tono frio le dijo: —Siéntate. —Gracias —ella obedeció, luego él se sentó a su lado. —¿Por qué te embarazaste? Sabes que no pretendía esto. —No es mi culpa, tú me llamaste de madrugada, yo estaba desprevenida. —Si claro, te funcionó esa antigua táctica para amarrarme. —No fue táctica te lo juro, fue la voluntad de la diosa, te daré el hijo que siempre soñaste.<
En el templo, los sacerdotes le dijeron a Jeremith y a Elisa.—Para hacer este sacrifico debe tener un bien propósito para que la diosa lo acepte.—¿Cómo qué propósito? —Preguntó Jeremith.—Su objetivo debe estar dirigido al bien ajeno. —Elisa agregó:—Mi hermano es el Alfa, necesita rectificar y así poder ser el guardián de la manada, creo que eso cuenta.—Sí, si la diosa lo considera un bien líder sí. Sería ideal que el sacrificio se hiciera en una noche de luna llena, así las heridas solo durarían unas horas, pero si lo hace hoy, usted su alteza deberá permanecer en ese estado de sacrificio los próximos días mientras llega la luna llena. Su hermana no puede acompañarlo en el ritual, ella no tiene culpa alguna.—¡Pero serán muchas heridas para que m
Cuando el auto salió de la propiedad Jeremith Rey le preguntó:—¿A dónde deseas ir?—Ella solo volteó a mirarlo por un segundo.—Creo que a un hotel, hoy no quiero darle explicaciones a mi familia de todo esto.—Está bien. —Jeremith Rey le ordenó a chofer llevarlos a un hotel. Allí pidió una suite.Rous se sentó a darle el biberón a Julieth. Jeremith Rey se sentó cerca de ella y se quedó observando a la bebé.—Está muy hermosa tu hija.—Gracias. —Hubo silencio por algunos segundos. Después Jeremith Rey agregó:—Siento mucho todo lo que sucedió.—Sé que no es tu culpa, pero si me hubieras dicho que estabas usurpando el lugar de tu hermano todo habría sido muy distinto.—Lo sé, y lo lamento, iba a dec&iacut
Cuando Rous fue arriba a empacar sus cosas, Vera llegó de la clínica; se consternó cuando se enteró de todo lo que estaba pasando en la mansión, Elisa y Arturo se hicieron cargo de contarle todo. Ella miró a todos y con tono rezongón ella les dijo: —Esa omega solo apareció en esta familia para causarnos desgracias. —Jeremith Rey le replicó. —Aquí los únicos que han causado desgracias son Frederick y este canalla —señalo a Jeremith—. Que ha abusado de mi esposa asumiendo sobre ella derechos que no le corresponden. —¿Porque dices que Frederick ha causado desgracias? —Porque él me secuestró en día que me casé con Rous. —¡Eso jamás te lo voy a creer! aquí somos una familia decente. —No espero que me creas abuela, es más, no me importa nada de lo que piensen o hagan con sus vidas. —¿Qué esperas para llevarte a esa que no ha hecho otra cosa que atraer problemas a la familia? —Tu nietecito insiste en hacer creer que es su espo
Jeremith se detuvo y volteó a mirarlo. —¿Quién diablos te crees para venir a mi mansión a darme órdenes? Rous observó al otro que era idéntico a su esposo, pero no podía comprender qué sucedía. Jeremith la bajó. —El que seas el Alfa no significa que tienes derecho sobre mi esposa. —Rous lo miró con detenimiento, Jeremith Rey le dijo: —¡Apártate de él! —Rous estaba paralizada. Jeremith la garró con fuerza. —No la apartaras de mí, ella es mía. —¡Es mi esposa! Te prohíbo tocarla. —Demuéstralo. —Ya sé que mandaste a quemar el libro para quedarte con ella, pero si vamos al templo quedará demostrado que yo soy su mate. Rous estaba atónita y no le quitaba los ojos de encima a Jeremith Rey. Observó con detalle cada parte de su cuerpo que podía apreciar, sus manos, su cuello. Sintió que un escalofrió la invadió; ese era su verdadero esposo, todo ese tiempo estuvo bajo una engaño. Jeremith se puso furioso y emitió
Con Malcom de su parte, a Jeremith Rey se le facilitaron un poco las cosas. Ahora su madre estaba libre, aunque había una montaña de problemas que debía intentar resolver. Habló con Reina por teléfono y se cercioró que ella estuviera bien, en poco tiempo llegaría a Chicago.Los Remington estaban enojados con el Alfa por lo que le habían hecho a Alan, y más aún odiaban a Rous porque ella era la causante de tal desgracia.Rous se quedó dormida después que le administraron tranquilizantes, pero no pasó mucho tiempo cuando despertó y se sentó de golpe. Por algunos segundos no recordó nada, pero de pronto todo llegó a su mente, recordó cuando llegó a la clínica."Alan, ¿qué habrá sucedido Alan?"Se arrancó el yelco y se bajó de la cama. Después se acercó al ventanal
Último capítulo