c5 Recordando la identidad

2 MESES DESPUÉS

La abuela Vera oyó comentarios desagradables en contra del Alfa, Estos se debían a la persecución que el viejo Jeremith estaba contra de Rous y su familia y supo que los miembros de la manada estaban haciendo comentarios poco favorables acerca de su líder, catalogándolo como un ser injusto y autoritario.

Siendo ella la Luna de la manada no podía permitir que su esposo cometiera semejante tontería dañando la reputación de su familia.

Como el Alfa siempre estaba ocupado dirigiendo los asuntos de la manada o las empresas, ella decidió desayunar a solas con él en el jardín y hablar del asunto mientras comían. Primero desayunaron, después ella le dijo:

—Quiero que hablemos un asunto antes que te vayas a trabajar. —Él tomó la servilleta y la pasó por su boca.

—¿De qué se trata?

—Se trata de lo que estás haciéndole a la familia de Rous, ¿Cómo has podido dejarlos sin sus empleo? ya todos en la manada comentan que eres muy injusto. —El viejo refunfuñó.

—¿Injusto? acaso piensas que dejaré que esas serpientes se mantengan cerca de mis nietos para que alguna de esas mujerzuelas se les metan por los ojos? Además no me interesa que la gente hable; sabes perfectamente que me vale una bola lo que comenten de mí.

—Está bien que no hayas aprobado ese matrimonio repentino de Jeremith, sabes como era de caprichoso cuando algo se le metía en la cabeza; pero tú debes cuidar tu reputación y la de nuestra familia. Muchos dicen que Rous era la indicada para nuestro nieto, hablan muy bien de ella, por eso debes tener cuidado con lo que haces en su contra, o terminaras dañando tu reputación.

—¿Cómo demonios pueden pensar que una débil omega podría ser la esposa indicada de mi nieto? ¿Acaso perdieron la cabeza?  Tal parece que no comprenden que es una Verdunk-Moon; Jeremith jamás habría podido fortalecerse con ella siendo su Luna. ¿Y desde cuando en esta manada simpatizan con esos rebeldes omegas?

—Desde que decidiste convertirlos en mártires. —Tiró la servilleta sobre la mesa.

—Esto es increíble.

—No me agrada los comentarios que se están haciendo de ti y de toda nuestra familia. Con tu proceder nos estas afectando a todos, eso es muy vergonzoso.

—Esa cuerda de lobos rebeldes de los Verdunk-Moon se habrían adueñado de nuestra manada y la habrían conducido a la perdición… La perdición la llevan en su sangre, te lo aseguro. Mi nieto ciertamente era un muchacho caprichoso cuando se trataba de conseguir algo productivo, siempre fue un estudiante brillante, el mejor de la clase, Jeremith era un hombre de negocios, como su padre y como yo, jamás se enredó con asuntos de faldas, ¿y de pronto perdió la cabeza con una zorra oportunistas que fue a hacer sus prácticas en uno de nuestras empresas? ¿Te parece que eso era habitual en tu nieto? Es evidente que le hicieron brujería.

—Nuestro nieto está muerto —Dijo ella con tono de reproche—. ¿No es eso suficiente sufrimiento para todos? Jeremith cometió un grave error, pero tú estás empeorando las cosas.  

El Alfa al verla tan enojada se quedó en silencio por algunos segundos y no le replico más. Después abrió su boca y le dijo:

—Está bien, les devolveré sus puestos de trabajo, pero no dentro de nuestras empresas, los quiero lejos de mi familia; le pediré a mis amistades que les den empleos similares al que tenían, con eso creo que es suficiente para parar las habladurías que tanto te preocupan. Pero quiero que tú les hables a todos nuestros hijos y nietos acerca de ese tipo de amoríos como el que Jeremith tuvo con esa omega; diles que son inaceptables en nuestra familia. Me reuniré con todos mis abogados y podré cláusulas estrictas en mi testamento, no pienso permitir que lo del repentino matrimonio de Jeremith con esa mujer se vuelva a repetir en mi familia. El que se atreva de ahora en adelante a cansarse con una mujer sin buena dote se quedará en la calle.

—¿De verdad piensas dejar a nuestros nietos en la calle?

—No los dejaré en la calle, solo quiero que tengan conciencia de lo que les puede suceder si ponen sus ojos en gente que nada puede aportar a esta familia.

***

MISURI

Las semanas transcurrieron, la recuperación de fue muy lenta, pero de pronto un día él recordó su nombre y algunos eventos de su vida y su origen.

Rosario al conocer que había recuperado parte de su memoria se puso muy contenta y lo abrazó.

—¡Esto es estupendo!

—No he recuperado mi memoria del todo, sé quién soy y de donde provengo, pero no recuerdo nada del invierno ni del otoño pasado; no logro recordar los últimos seis o siete meses de mi vida.

—Por eso no debes preocuparte, ya verás que pronto recordarás todo.

—¿Dime, cuál es tu nombre? —Él la agarró de ambas manos y con una sonrisa le dijo:

—No solo recuerdo mi nombre, desde anoche comencé a recordad quien soy, donde vivo, recuerdo a mi familia, también recordé a mi prometida.

—No sabes cuánto me alegra, pero ya, dime tu nombre.

—Me llamo Jeremith Reymond  Remington, soy nieto del Alfa de la manada Hochfinster, y soy el CEO de empresas de mi familia. —La mujer se quedó boquiabierta.

—¿Hablas en serio?

—Sí.

—Ya sabía yo que eras demasiado elegante y sofisticado para ser un simple obrero. ¿Entonces tienes prometida?

—Sí, es la más preciosa mujer que conozco, desde ya te digo que estas invitada a nuestra boda.

—¿Y cómo se llama tu prometida?

—Bridget Harrison, te va a encantar, es una chica muy dulce y educada.

—¿Y ya le avisaste a tu familia? deben estar muy preocupados por ti.

—Sí, hablé por teléfono con mi tío Frederick, más tarde vendrán por mí.

***

El Alfa salió de una reunión y se fue a su oficina, apenas llegó su hijo le dio la noticia acerca de que Jeremith estaba con vida en Misuri. Cuando el abuelo se enteró en vez de ponerse alegre estaba como horrorizado.

—Mi nieto Jeremith Reymond?

—Si papá, no he logrado entender cómo apareció en Misuri, pero está vivo, yo mismo hablé con él por teléfono. Todo este tiempo había estado sin memoria, pero ya empezó a recuperarla.

—Pero... y el que...

—Recuerda padre que no realizamos el examen de ADN al cuerpo que encontraron en el rio, solo vimos su ropa y la insignia de la familia en su chaqueta. —El viejo tenía una expresión de terror en su rostro, se acercó hacía la ventana para coger aire.

—¿Papá estás bien? —El viejo de agarró el pecho.

—Hay algo que Ignoras de Jeremith.

—¿Qué me estas queriendo decir papá? —El viejo Jeremith se acercó a su silla detrás del escritorio y se sentó como muy cansado. Su mirada no estableció contacto con si hijo. Tardó unos segundos hasta que dijo:

—Tengo que decirte la verdad de lo que sucedió con Jeremith meses atrás cuando viajamos a Misuri.

—Papá me estas asustando, no me gusta ver ese horror en tu cara.

—Hice algo para conservar el control de la manada y el poder de nuestra familia; también hice cambios a mi testamento para evitar que se repitiera otro matrimonio como el de Jeremith y Rous; ahora que Jeremith Reymond apareció vivo debo arreglar este desastre que yo mismo propicié.

—Papá el matrimonio de Jeremith con esa muchacha no dañará la fortuna de nuestra familia. —El viejo empezó a respirar con agitación. Frederick se acercó al dispensador de agua, le sirvió un vaso y se lo entregó en sus manos.

—Toma papá, bebe agua. Como te decía, ese matrimonio no afectará la fortuna de la familia. Además dudo que mi sobrino soporte por mucho tiempo a esa muchacha, él tiene otros gustos, esto es solo un capricho suyo, es mejor dejarlo tranquilo y que se le pase el encanto que tiene con esa joven tan corriente.

—Mandé a poner unas cláusulas en mi testamento que lo obligarán a estar casado con ella por tres años o perderá la mitad de su herencia.

—Pero... ¡¿Por qué hiciste eso papá!?

—Se suponía que Jeremith estaba muerto, después de su deceso decidí poner esas cláusulas; tenía planeado reunir a todos los solteros de la familia y enseñarles esas cláusulas; con eso quería dejarles la advertencia de lo que les podía suceder en caso de que se quisieran casar con oportunistas como Rous. —Frederick impresionado con las nuevas cláusulas del testamento agregó:

—Ya entiendo, Jeremith está sujeto a esas cláusulas, lo que beneficia a esa mujer. Debes cambiar eso papá.

—Por supuesto que debo hacerlo, de no ser así mi nieto quedará sujeto a ella los próximos tres años de su vida sin que él tenga la culpa de nada.

—En parte si tiene culpa, pues decidió casarse con ella aun por encima de tu voluntad.

—Hay algo más que ignoras acerca de esa decisión que él tomó de casarse con esa…

De pronto el abuelo se apretó el pecho y su voz se puso ronca. —Frederick se preocupó al ver que a su padre se le enrojeció la cara.

—¿Papá qué te sucede? —El viejo comenzó a respirar con mucha agitación, Frederick tomó el teléfono y con afán le dijo a su asistente.

—Priscila llama una ambulancia de inmediato, creo que papá tiene un ataque.

El Alfa de la manada Hochfinster murió de un infarto mientras lo llevaban en la ambulancia hacia el hospital.

Cuando Jeremith Reymond regresó a Chicago debió ponerse uno de sus costosos trajes de color negro para asistir al funeral de su adorado abuelo. La noticia fue impactante para todos. Por un lado había muerto el Alfa de la manada; por el otro su heredero había aparecido vivo.

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