A la mañana siguiente no desperté con Jax Jones al lado, mucho menos abrazándome, estaba sola en la cama y en la habitación. Eran pasadas las diez de la mañana, y el móvil vibraba constantemente sobre la mesilla sacando la cara de Paola en una foto.
—Hola —contesté con voz ronca al descolgar.
— ¡Buenos días por la mañana! —exclamó —. Había pensado que podríamos ir esta tarde a por los vestidos. Abby y Nora van a ir con Jordan por que bueno... ya sabes...
Sí, ya sabía que Abby y Jordan se morían el uno por el otro, y Nora intentaba juntarlos porque decía que su hermano acabaría con sida si seguía follando con tantas zorras.
—Tengo yo vestidos en mi casa —dije, sacando l