ANDRA
—Pues enhorabuena, famosilla, vas a conseguir que ha Jax le de un infarto
Apreté el puente de mi nariz y me tiré sobre la cama de espaldas. ¡Genial, Andra, lo has hecho genial! me animé. Nora me miraba con una mueca en los labios, y se tiró encima mía abrazándome, pero enseguida se movió y me pidió perdón.
—Mierda, Nora—me tapé la cara con las dos manos y suspiré —. Después de esto me va a sacar los ovarios.
—Venga tía, no te preocupes, ya habíais hablado de esto ¿no? Según mis cálculos y al ritmo que ibais, esto os debería de haber pasado cuando tenías diecinueve años.
Solté una risilla. Si bien Jax y yo ya habíamos hablado de un futuro con hijos, no estaba segura de s