Capítulo 56. Un par de visitas inesperadas.
Melisa asintió. Sabía que tenía razón. Bastián había comenzado a preguntar con más insistencia por su padre. Le hablaba del “trabajo en el exterior”, como le habían dicho. Pero ya no bastaba. Era brillante, sensible, y muy observador. Pronto sabría que su madre le ocultaba algo.
-- No me asusta su reacción. Me asusta lo que sentí cuando supe que estaba tan cerca – le confesó Melisa en voz baja. -- El corazón me latía como si... no sé cómo la verdad –
-- ¿Cómo si lo hubieras extrañado más de lo que imaginaste...?, ¿cómo si te hubieras dado cuenta de que huir no fue la solución? O ¿Cómo si te dieras cuenta de que lo amas de verdad? – Jenny la miró sin juzgarla.
-- ¿Pero no es así?... yo no amo a Sebastian, ¿Cómo hacerlo? Solo fueron unos pocos meses los que estuve con él, y la mayor parte fue preparando mi renuncia. Además, estaba Francisco en ese momento – le dijo tratando de convencerse a sí misma, más que a su amiga.
-- Di todo lo que quieras Mel, pero para amar a alguien no necesita