A Sofía le costaba admitir que realmente estaba disfrutando de sus primeras vacaciones largas en toda su vida, sabía que se acercaba el momento de regresar al trabajo y quería llorar por eso. La había pasado tan bien junto con su amado que no quería el golpe de realidad.
Lo había pensado durante toda la tarde y finalmente lo había decidido.
-Cariño…- comenzó a decir jugando con sus manos nerviosa.
-¿Qué sucede?- exclamó el joven, quien miraba una película que pasaba por un canal del cable de la ciudad costera.
-Estaba pensando que… bueno, sabes que se acerca el año nuevo en unos días.
-Es cierto- dijo mirando a la castaña con las cejas levantadas- El hotel debe ser un caos con los preparativos.
-Oh… ¿Hacen festejo? No sabía.
-Hay gente que le gusta pasar las fiestas en el hotel, siempre hay buffet y bandas en vivo, tú sabes pura fiesta.
-Oh bueno, está bien- exclamó desilusionada.
-¿Qué pasó?- dijo preocupado el joven- Ibas a decirme algo…
-¡Ya está no importa!- gritó cubriéndose el