-Es aquí- Exclamó Melisa, frenando frente a la puerta blanca con el cartel que decía “Laboratorio”
-Meli, no creo que esto sea una buena idea…- exclamó la castaña.
Pero Melisa no la escuchó y golpeó la puerta con fuerza, bajo la mirada de sorpresa de la mujer, que miró hacia todos lados paranoica, lo que menos quería era hacer un escándalo y que seguridad las echara a patadas de la clínica.
Luego de golpear un buen rato, finalmente el joven que Melisa había visto hablar con Victoria se asomó con expresión de fastidio.
-Si ya tiene un turno espere a ser llamada- sentenció cerrando la puerta, pero Melisa interpuso su pie, bajo la mirada de sorpresa del hombre.
-¿Pero qué?
La joven empujó hacia dentro, metiéndose en el laboratorio, con Sofía detrás, quien quería salir corriendo de allí.
“Esto se está poniendo feo” ´Pensó nerviosa, y agradeció que no hubiese más personas dentro.
-¡Este es un lugar restringido al público! ¡No pueden entrar aquí! ¡Voy a llamar a seguridad!- Amenazó el joven