-Señor, me acaban de informar que lo esperan en la sala de eventos- sentenció el secretario, manteniendo la seriedad para que Lucas no sospechara de la sorpresa que le tenía preparada su amada.
-¿A esta hora? ¿Quién?- preguntó con fastidio, odiaba las reuniones y más las de último momento, no le daban tiempo a prepararse.
-No lo sé señor, me acaban de informar de recepción eso.- mintió, mientras enviaba un mensaje a Sofía de que ya estaban entrando al hotel.
Lucas bufó y fue directo a la sala de eventos sin pasar por su oficina.
“Que no sea mi padre ni ninguna de sus locuras, por favor” Suplicó a sus adentros.
Abrió las puertas del salón y casi se infarta por los gritos de sus empleadas que salieron de detrás de una gran mesa llena de dulces.
-¡Sorpresa!- exclamaron y tiraron globos dorados al aire.
-Creo que aún falta para mi cumpleaños- exclamó aún con el corazón latiendo con fuerza contra su pecho.
Las chicas rieron divertidas, pero nadie le dijo nada.
Miró el cartel que estaba c