Aisha se encontraba un poco preocupada por este detalle, las cosas con Alejandro habían ido muy bien y se mostró como un hombre comprensivo y tener problemas en este momento era algo que no le apetecía.
— No te preocupes si no puedo asistir, entiendo que mi pasado no me ayuda ante los ojos de tu futuro marido. Felicitaciones por las cirugías que has hecho, todas son un éxito.
— Tienes que asistir, no te quiero fuera ese día tan especial — ella acarició su sortija con afecto — eres lo único que tengo de familia.
Aisha se propuso hablar ese día con Alejandro, dado que él se encontraba de buen humor fue que se atrevió a tocar el tema.
— Sinceramente no sé si sea buena idea, ¿A ti te interesa mucho?
— Claro que sí, por favor Alejandro, ni siquiera me has mostrado pruebas de la supuesta culpabilidad de Mel y tu abuelo se está recuperando por gracia de Dios.
— Muy bien, pienso hacer una excepción y si no he presentado pruebas de la culpabilidad de Mel es porque no la he encontrado, sin emba