[Sara, ¿en serio terminaste con Carlos?]
[Beatriz, Carlos debe estar loco. No te enojes, nosotros le daremos su merecido por ti.]
[¿Cuándo tienen tiempo? Los invito a cenar a ti y a Carlos.]
[¡Yo me apunto, de una! Seguro que puedo convencer a Beatriz y a Carlos.]
[Ya dejen de armar lío. Las peleas de pareja siempre terminan en reconciliación. No se metan en eso.]
Me quedé confundida al ver estos mensajes. ¿Qué habrían escuchado para mencionarme así en el grupo?
El grupo tenía ocho personas. Además de los que hablaban, estaban Carlos, Miguel y yo. Miguel era el único que no había dicho nada, además era el más cercano a mí.
Le mandé un mensaje privado: [Miguel, ¿de qué chisme se enteraron todos?]
[Carlos publicó algo en redes sociales. ¿No lo viste?] respondió Miguel al instante.
Sabía que él también había leído los mensajes del grupo, pero no dijo nada al respecto porque conocía la situación entre Carlos y yo.
Después de leer su respuesta, abrí las redes sociales. Vi de inmediato la pu