DEVAN

—¡Por fin un descansito! —grito teatralmente mientras me dejo caer de espaldas en la cama, como mártir recién liberado.

Zoren anda de aquí para allá, buscando un cambio de ropa. Está de buen humor, consiguió hablar con Amelia y esta noche planean tener una velada “caliente”. Y aunque me cueste admitirlo, esta es nuestra nueva realidad.

—Bueno, Devan, aprovecha el fin de semana. Espero que la pases genial —me dice, sonriendo como idiota enamorado antes de salir corriendo.

Amelia ya lo espera afuera. Yo, por mi parte, decido tomarlo con más calma. He quedado con unos amigos para ir a una fiesta, pero será más tarde. Ahora necesito despejarme.

Salgo de la casa y me adentro en el bosque. Me transformo sin esfuerzo: Jaxx toma el control. Mi lobo. Mi otra mitad.

Es un lobo de pelaje gris oscuro, ojos tan azules como los míos, fuerte, ágil. Igual a Tyler, el lobo de Zoren…

Corro entre los árboles, libre. El viento en el rostro, la tierra bajo mis patas. Desahogo.

Regreso al cuarte