Capítulo sesenta.

Espero a que se haga la hora en la que la rubia vuelva a la habitación.

Estoy decidida. Voy a hacerlo.

Me convenzo todo el maldito rato de que es lo mejor.

De que tengo que arriesgarme.

Aprovecho para oír el silencio. Todo es tan extraño... Ni siquiera se escucha nada del otro lado de las paredes. Son fuertes.

No oigo a nadie hace horas, desde que la rubia vino. Cierro los ojos con fuerza. De solo imaginar lo que le hicieron a Eric, me estremezco. Se me encoje el corazón.

Tengo ganas de vomitar.

Pero no siento miedo... No tengo miedo ahora mismo. Lo único que siento es rabia. Rabia contenida. Furia palpitandome las venas. Recorrerme la sangre y calentarme el cuerpo.

Debería sentir que esta es la puta tortura, pero no. No siento absolutamente nada. Solo paz y tranquilidad, las mismas que vienen antes de la tormenta.

Mantengo la mirada puesta en un punto fijo. En el ropero mugroso y podrido de la esquina. Ese que seguramente lleva años aquí escondido. ¿Habrán pasado mas personas por aqu
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo