Donovan me metió a la habitación a la fuerza, diciendo cosas hirientes, que hacían que mi corazón de apoco se apagará, nunca pensé que esto me destruiría tanto.
— Desnúdate — Me ordeno.
— Perdón, te juro que no volverá a pasar — Le dije entre lágrimas.
Él se acercó a mí y de un tirón rasgo mi vestido.
— Te di una order — Yo me tape los pechos con ambas manos.
— Hablemos por favor, te juro que no le dije nada malo —
Donovan parecía un enorme oso a punto de atacar y yo me sentía como una pequeña liebre asustada.
— A la cama — volvió a ordenarme.
Negue con la cabeza.
— No, por favor no de esta manera, dame algo de tiempo — Le suplique.
— ¿Tiempo para que? — Me preguntó sonriendo.
— Sube a la cama, o lo haré aquí — Grito.
— ¿Porque lloras? — Me preguntó.
— tengo miedo, tengo miedo de ti —
Donovan se acercó a mí y me apretó fuertemente de los brazos.
— No te preocupes, si una vez sobreviviste a los abusos de mi padre siendo una niña, estoy seguro que podrás sobrevivir a los míos ahora que