34-CAMBIO DE PAYASO.
–No te preocupes, ya el abogado está en camino –le dijo Romanov a Helen.
–Gracias ¡Dios mio! , con todo este lio se me había olvidado Matias, ahora regreso, voy a ver que está haciendo
Helen se levantó y fue a ver a su hijo dejando a Romanov y a Anuk solos.
–¿Cómo entraste? –le preguntó Anuk.
–Dante, Ashton y yo sabemos las contraseñas de nuestras casas, es por tema de seguridad, en caso de emergencia no tenemos que perder tiempo –ambos hicieron silencio –y...y tú ¿cómo estás?
–Bien –respondió escuetamente Anuk.
–Ya sé que estás trabajando.
–¿Me estás siguendo? –le preguntó Anuk alzando una ceja.
–Aquí la policía eres tú, no yo.
–Ya estoy de vuelta –comentó Dante entrando a la casa.
Dante saludó a Anuk y le dio la mano a Romanov.
–¿Y Helen?
–Fue a ver al niño, le respondió Anuk.
–Aquí estoy –dijo Helen que casi que venía corriendo para abrazarlo.
–Tranquila, ya estoy aqui –la abrazó y le besó la cabeza –¿y el niño?
–Bien, preguntó por ti y le dije que habías ido a casa de su tio Ash